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UNA DE LAS LECCIONES QUE NOS DAN LOS PERROS, ENTRE OTRAS MUCHAS, ES El VIVIR EL PRESENTE, EL AQUÍ Y EL AHORA
Realmente ¿somos conscientes de que el perro es otra especie y tiene sus propias necesidades?
Honestamente ¿respetamos sus singularidades como Ser, o queremos que sea perfecto según nuestras necesidades?
Sinceramente ¿somos justos cuando les pedimos autocontrol, gestión y equilibrio emocional, de forma unidireccional?
Lector, lectora: este es un libro para valientes. Este es un libro que exige introspección. Pero piénsalo bien... es un regalo que te vas a hacer a tí mismo.
¿Qué me contestarías si te hiciera las siguientes preguntas?
- ¿Conoces a tu perro? ¿Conoces su comunicación y lenguaje canino?
- ¿Confías en tu perro? Y tu perro, ¿confía en ti? ¿Dirías que estáis en vuestro máximo de vínculo posible?
- ¿Eres consciente del contagio de tu estado emocional hacia tu perro?
- ¿Compartís hábitos y momentos de calidad?
TU PERRO ES TU ESPEJO EMOCIONAL
¿Imaginas vivir con órdenes de control continuamente?
Preferirías eso o ¿preferirías ser capaz de gestionar tu autocontrol y gestión emocional y no ser un esclavo del estrés continuo y la reactividad continua?
Yo creo que la respuesta de casi todos será la segunda opción... y me atrevería a decir que la respuesta del perro, si eso fuera posible, sería claramente la segunda. Porque nuestro perro también quiere ser, también quiere decidir en ocasiones, también quiere estar en el aquí y en el ahora según sus apetencias del momento, también quiere ser feliz, quiere que se le respete, que no se descargue con él las incoherencias humanas, quiere estar contigo y sumarte sin duda, y lo quiere hacer desde la realidad de ser perro, con sus características como especie y como individuo.
Sé que el reto que te propongo es ambicioso, pero si estamos aquí es porque ambos sabemos que podemos hacer más por nosotros y por extensión con nuestros perros. Atrévete porque tu perro va contigo de la pata y yo voy contigo de la mano.
Quiero mostrarte los beneficios del autocontrol y de la gestión emocional, quiero que hagamos una correcta gestión del estrés dada su inevitable aparición más o menos ocasional. Quiero que nos adentremos en cómo conseguir, cómo optimizar o cómo aumentar todo aquello que repercutirá en una más feliz convivencia con nuestro perro... Quiero que diferenciemos entre cuándo tiene sentido esperar autocontrol y/o gestión emocional y del estrés y cuándo tenemos que participar con nuestro control o con nuestra propia gestión emocional.
Pero es que además quiero que nos lo planteemos también hacia nosotros... esas situaciones en las que no estoy autocontrolando pero estoy exigiendo autocontrol a mi perro... Esos momentos en los que estoy esperando gestión emocional por parte de mi perro desde mi posición de "antigestión" emocional... Pero muy lejos de la culpa o la crítica, muy lejos de visiones etnocentristas. Cada especie e individuo es único, extraordinario, excepcional... Y si nos juntamos o nos elegimos, es para ser más felices y crecer en esa convivencia ¿verdad?
El humano desde su condición de humano y el perro desde su condición de perro. Y sí, hay muchas claves para hacer esa convivencia feliz, armoniosa, respestuosa, justa y equilibrada. En este libro, en la saga completa, tienes la oportunidad de conocerlas.
Detrás de cada conducta o comportamiento de tu perro hay una emoción
En este segundo libro de la Saga Desafía a la Reactividad te encontrarás con:
- Nos miramos cara a cara con el apasionante mundo de las emociones y sus funciones.
- Con la inteligencia emocional. Las diferencias y las similitudes entre perros y humanos.
- Con los procesos internos del cerebro, cómo se gestionan las emociones y cómo se procesa la información.
- Con la rehabilitación emocional. Siempre hay pista por delante.
- Con pautas concretas para trabajar el autocontrol y la gestión emocional.
- Con el estrés y sus tipos, ya desde su origen en el sistema nervioso, cómo afecta al comportamiento, sus causas y cómo mitigarlo.
Y vaya por delante que este libro tiene algunos contenidos que, si no estamos familiarizados con ellos, nos resultarán en algún aspecto complejos o exigentes, pero es necesario saber qué pasa detrás de lo que vemos, porque ayuda a entender y por ende, a situarnos en el "me ocupo" (y no me pre-ocupo) desde la tranquilidad.
Al final RECUERDA: queremos el autocontrol y la gestión emocional y del estrés de nuestro perro, desde nuestro autocontrol y gestión emocional.